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Es una aldea de Almuradiel que está en el límite de la provincia de Ciudad Real con la de Jaén. Al ser el inicio del paso de Despeñaperros, por el que se va a Andalucía, tradicionalmente ha sido un lugar de descanso. Asimismo, es un enclave con un valioso legado natural, ya que dispone de grandes paisajes naturales, e incluso ha sido escenario de diversos hechos históricos.
Venta de Cárdenas cuenta con vestigios valiosos en sus alrededores como la cueva de las Vacas del Retamoso, declarado Santuario del Neolítico y en el que se hallan pinturas del arte rupestre. Cerca de la pedanía están el Santuario Ibérico del Collado de los Jardines, del siglo V antes de Cristo, la venta de la Iruela, con la subida al puerto del Muradal, que fue el lugar de entrada de las tropas cristianas en su camino a la batalla de las Navas de Tolosa, que se produjo en julio del 1212.
Naturalmente, su situación geográfica ha hecho que sea lugar de paso desde tiempos muy antiguos. De hecho, existen restos de diferentes tramos de calzada romana. Además, desde el siglo VIII hasta finales del XVIII, se utilizó el Camino Real del puerto del Muradal como vía de comunicación entre Castilla y Andalucía, pero en el 1780 el ingeniero Carlos Lemaur diseñó el paso actual por el puerto de Despeñaperros.
Gracias a este cambio y a la política reformista de Carlos III, se creó la población de Almuradiel. En todo caso, en el reparto de suertes hubo cuatro familias a las que se les concedió unas tierras cercanas al río Magaña, lo que supondrá el nacimiento de Venta de Cárdenas.
En cuanto a los testimonios históricos sobre Venta de Cárdenas, se ha conservado uno que dice lo siguiente: » […] Venta de Cárdenas, bajando siempre, pero por camino cómodo y suave. La venta viene a ser un caserón de tres naves, una para los cuartos de los pasajeros, otra para las caballerías y la del medio para los carruajes. En frente de ella, hay una nueva capilla donde se celebra misa los días de fiesta y concurren a ella los colonos de aquellos contornos. A poca distancia de la Venta, hay una copiosa fuente de muy buena agua «[1]. Respecto a esta última fuente, parece que se refiere a la actual fuente de la Teja.
En cuanto a sus fiestas y tradiciones, destaca la romería en el paraje del Reconjo, que tiene lugar durante el mes de mayo, y la festividad en honor a la Virgen del Camino, que se celebra en el mes de septiembre. En este caso, se celebra un “pasacalles”, una verbena y se organizan juegos tradicionales.
Principalmente, cabe mencionar la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción (s. XVIII).
