En un puntiagudo monte mágico y antaño estratégico, se sitúa el blanco y luminoso santuario de la patrona. Altozano con vestigios de poblamientos antiguos, es un paraje de gran serenidad con arboledas y un arroyo en sus pies. Cerca de ella hay una fuente de agua potable, a la que tradicionalmente vecinos y foráneos iban con vasijas a recoger agua.
En toda la extensión de la alta planicie existe una serie de luminosos edificios rodeados por un blanco pretil, cuyo eje principal es la pequeña pero hermosa ermita, de planta rectangular y con cabecera de tres lados. La parte del altar está cubierta con un espectacular artesonado mudéjar y las paredes fueron pintadas con temas marianos. La hornacina de la virgen está enmarcada en un retablo barroco. Es muy destacable la colección de exvotos, algunos muy bellos y antiguos.
En el recinto junto a la ermita se encuentra un conglomerado de pequeñas y tradicionales construcciones: la casa del santero, locales para uso de la cofradía, y viviendas y habitaciones que se pueden alquilar a particulares para comidas o celebraciones.
La imagen de la Virgen está todo el año en el santuario y visita Pozuelo de Calatrava una semana cada tres años, normalmente en el mes de octubre. El primer domingo de mayo se celebra una muy concurrida romería alrededor del santuario y del monte, siendo este un día de campo lleno de buena gastronomía, fervor y amistad; el primer fin de semana de septiembre acuden al santuario centenares de personas para ofrecer sus promesas a la imagen de la Santa.
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