El Museo del Hidalgo se ubica en una antigua casa solariega del siglo XVI conocida por el nombre de Casa del Rey. En él podremos descubrir cómo era la vida de los hidalgos que inspiraron a Cervantes.
El Museo cuenta con la exposición de piezas originales de gran valor, cedidas por importantes museos españoles (Museo del Ejército, Museo Nacional de Artes Decorativas, Museo de Santa Cruz, entre otros).
También cuenta con recursos audiovisuales, manipulativos e interactivos con los que poder experimentar a lo largo de toda la visita.
El principal acceso a la casa desde la calle es el zaguán o portal. En esta parte del museo se muestra una maqueta de cómo pudo ser la casa en sus tiempos. La función principal del zaguán fue de gabinete comercial de los productos de la casa. Por ello, se exhiben monedas de la época, balanzas, pesos y medidas de entonces, etc.
El hidalgo era el primer escalón de la larga escalinata que conformaba la nobleza. Era todo aquel que se precisaba de ser “Hijo de ALGO”, o, mejor dicho, de alguien que se hubiera distinguido por sus obras o posición. Las familias de hidalgos más adineradas proporcionaron a sus hijos una exquisita educación, con lecciones de esgrima, música, baile y retórica, para garantizarles su entrada en el ejército, clero o administración.
La casa ausente, el patio, la bodega y una gran variedad de espacios que se articulan a lo largo de todo el recorrido, cargados de costumbrismo mezclado con la historia de esta rica localidad; que hacen de la visita una parada obligatoria para cualquier turista que quiera impregnarse de la cultura alcazareña.
