El Museo del Carro y Aperos de Labranza es un museo etnográfico en Tomelloso que se construyó en los años 60. Su exposición sirve para recordar cómo se trabajaba la tierra y se elaboraba el vino en estas tierras cuando aún no existían métodos más modernos.
Construido a base de más de 2 millones de piedras, el Museo cuenta con una cocinilla típica y varios aperos de labranza. Seguramente el elemento más interesante por el que venir es el “bombo”, una construcción rural exclusiva de Tomelloso que se fabricaba con la técnica de la piedra seca.
Los encargados de dar vida a este museo y acercar a los turistas al mundo rural único de la Mancha son los miembros de la Asociación de Amigos del Museo del Carro y el Ayuntamiento de Tomelloso.
