891 inhabitants
A 62 Km. from the capital
Puerto Lápice es un rústico municipio limítrofe con la provincia de Toledo, a 136 km. de Madrid, a 98 km. de Toledo y a 62 km. de Ciudad Real. Tiene, por tanto, una situación estratégica, al estar atravesado por la autovía del Sur A-4 Madrid-Cádiz, la autovía de los Viñedos CM-42 Toledo-Albacete y la N-420 Tarragona-Córdoba. Además, cuenta con una importante estación de ferrocarril en Alcázar de San Juan, situada a escasos 22 kilómetros.
Debe su nombre al puerto que se forma entre la Sierra Calderina y las primeras estribaciones de los Montes de Toledo, un paso natural de la ruta comprendida entre el centro y el sur de la Península. El nombre de Puerto Lápice proviene del subsuelo sobre el que se asienta, que es de piedra lapicea (portus lapidis).
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La denominación más antigua del pueblo que se conoce es la de Ventas de Puerto Lápice, también llamado a veces Puerto Lápiche debido a las numerosas ventas que durante siglos dieron aposento a los viajeros en estas tierras de paso y que servían de puerta de entrada o salida hacia diferentes rutas de la comarca.
Se cree que el origen de Puerto Lápice se remonta a la época de conquista romana, si bien podría ser un pueblo íbero como ocurre con la cercana Consuegra. Se supone que el emperador Trajano se alojó durante una temporada, a mediados de un viaje, en un tal Castillo del Foso, en el que se alojó el emperador Trajano durante un viaje a la zona. Sobre los restos de este castillo se construyó la Posada del Rincón, que aún se conserva y se puede visitar.
Esta no sería la única prueba de que hubo presencia romana en Puerto Lápice; existen escritos que aseguran que Puerto Lápice estaba rodeada de murallas de estos años. Además, por esta población pasaba un camino romano que unía las importantes poblaciones de Amensara, Álava, Bastia, Consaburum (actual Consuegra), Laminium y Toletum.
En el siglo XVI, Puerto Lápice estaba formado exclusivamente por unas pocas posadas y ventas que servían para el hospedaje de los viajeros, sobre todo para los mercaderes de seda que se dirigían hacía Murcia. Sin embargo, en 1605 Miguel de Cervantes publicó la I Parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, y en el segundo capítulo de su ilustre obra el autor madrileño elige Puerto Lápice como escenario en el que iniciar las aventuras de Don Quijote “por ser un lugar muy pasajero”. Es en una de sus ventas donde el hidalgo D. Alonso Quijano será armado caballero, en una delirante ceremonia organizada por el ventero y los inquilinos. Así, Puerto Lápice logró pasar a formar parte del imaginario de la literatura universal.
En 1774, Carlos III le concedió a la villa una parroquia y un juzgado. Por estos años, existían por lo menos 4 ventas, lo que demuestra la importancia que siempre ha tenido Puerto Lápice como lugar de parada y fonda en la ruta Madrid-Andalucía, pero no será hasta el año 1874 cuando Puerto Lápice se independice definitivamente de Herencia. A pesar de lograr independizarse, el municipio no dispondrá de un edificio municipal propio hasta bien entrado el siglo XX. Hasta entonces, las reuniones de la Corporación tenían lugar en las viviendas particulares de los vecinos más destacados.
Puerto Lápice y su situación estratégica fue el motivo de que las tropas napoleónicas, en su invasión hacia el sur de la península durante el año 1812, causaran importantes daños en los edificios de la zona. No lograron tomarla ya que, acorde con los registros de aquella época, los porteños lograron impedir la conquista de Puerto Lápice con su valor y empeño.
Con el fin de la Guerra de la Independencia el municipio tuvo un importante crecimiento de población y extensión, que se debe probablemente a la emigración de aldeanos de pueblos vecinos. Sin embargo, con las Guerras Carlistas del siglo XIX Puerto Lápice no se libró de sufrir más daños materiales, aunque logró sobrevivir y sostenerse como un atractivo turístico fundamental a día de hoy.
Puerto Lápice tiene una gran tradición de fiestas y celebraciones, que comienzan el 5 de enero con la tradicional cabalgata de los Reyes Magos, que visitan a los pequeños de Puerto Lápice en sus carrozas repartiendo dulces, juguetes y sueños. Ese mismo mes está arraigada la fiesta de San Antón, patrón de Puerto Lápice; se anticipa la fiesta con novenas en la iglesia que concluyen con la misa y procesión el día 17 de enero, día en el que también se celebran pujas de todo tipo. La noche anterior se enciende una hoguera y se lanzan fuegos artificiales, tradición ancestral que lleva celebrándose desde los orígenes del pueblo; lo mismo ocurre con la bendición de los animales, cuyo único cambio ha sido cambiar el lugar de realización del campo a la Iglesia. Dos días después, el 19 de enero, se celebra San Antoncillo lanzando de nuevo fuegos artificiales.
Dos festividades religiosas de gran importancia son el Carnaval, en el que cientos de máscaras y disfraces recorren las calles del pueblo para celebrar esta fiesta que mezcla la fe con el paganismo, y la Semana Santa, que se celebra en la Iglesia de Ntra. Sra. del Buen Consejo con los oficios sagrados del Jueves Santo, del Viernes Santo, del Sábado de Gloria y del Domingo de Resurrección, así como la Solemne Procesión del Viernes.
El día 23 de abril ocurre un bonito Homenaje a Cervantes, en el aniversario de su muerte. Los habitantes de Puerto Lápice rinden homenaje al autor que hizo famoso al pueblo en el mundo gracias a los renglones que le dedicó en El Quijote, donde se dice que la primera aventura de Alonso Quijano ocurrió en una venta del pueblo, en la que fue armado caballero.
En el día 15 del mes de mayo se celebra la Romería de San Isidro Labrador. Algunos días antes se baja la imagen de San Isidro desde su templo, la Ermita de San Isidro, hasta la Iglesia de Ntra. Sra. del Buen Consejo que se encuentra en la propia localidad. El día 14 se devuelve a San Isidro a su ermita, y esa noche la gente se reúne en una explanada y disfruta de una velada de baile y diversión. La mañana del día 15 se celebra una misa en honor del patrón de los agricultores, tras lo que los vecinos celebran juegos y los niños disfrutan de las atracciones colocadas con motivo del festejo.
La última semana de agosto se celebra una Semana Cultural, con varios actos musicales, culturales y deportivos en los que participan los vecinos del pueblo y de los alrededores.
El último mes del año con fiestas tradicionales de Puerto Lápice es septiembre. Entre el 7 y el 10 de ese mes se celebran las fiestas de Nuestra Señora del Buen Consejo, patrona del municipio, con unos fantásticos días de entretenimiento con la familia, los amigos y los visitantes que vienen a disfrutar de estos días; más tarde, el día 21, ocurre una emotiva fiesta homenaje al poeta manchego Juan Alcaide, autor que pertenece a la primera generación de la posguerra civil y que fue maestro de escuela en Puerto Lápice entre 1934 y 1944, aunque ausente durante los años de la Guerra Civil en los que formó parte del bando republicano. En 1941 también estuvo ausente de Puerto Lápice, ya que enseñó letras en el Instituto de Enseñanza Media de Valdepeñas.
Puerto Lápice es una localidad de morfología alargada en torno al histórico camino empedrado, con casas encaladas y construcción manchega que incrementa la sensación de que la zona ha sufrido un místico embrujo literario. Las ventas que dieron origen a la población mantienen aún su estructura y hasta algunas recrean en sus patios los encuentros y acontecimientos que tuvieron lugar en la obra magna de Cervantes. Seguramente estas ventas sean su principal atractivo turístico, debido a su peculiar forma de caserones enromes que rodean un patio central adornado con un pozo, con establos y con mesones. Las mejor conservadas son la Posada Dorotea Jiménez, la Venta del Rincón y la Venta del Quijote, actualmente reconvertida en un restaurante y en sala expositiva de litografías y láminas sobre el Quijote.
Muy cercana se encuentra la Plaza de la Constitución, ágora de paisanos y caminantes que sorprenderá por sus soportales abiertos de madera apoyados en zapatas y pies derechos, pintados de almagre.
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Buen Consejo, templo renacentista de una única nave con crucero y un presbiterio semicircular, y la Ermita de San José, de arquitectura tradicional encalada de blanco, son edificios religiosos que presumen de una simple belleza digna de visitar. El otro templo religioso es la Ermita de San Isidro Labrador, situada a 2 km. del pueblo por la ruta del Quijote, un santuario aislado sobre una colina de almendros que posee mesas de madera para merendar y almorzar y celebrar la romería del Santo.
Otros elementos destacables son el puente romano, que integraba la calzada romana y que unía varias ciudades del Imperio, y los tres serenos molinos de viento de la Sierra de la Serranilla, actualmente recuperados y reformados que datan de 1925 y de 1953.
El primer molino que tuvo Puerto Lápice fue construido en 1831. En 1925 uno de los molino aún estaba...
Este precioso templo que actúa de Iglesia Parroquial fue construido en el año 1859. Su principal atractivo...
Durante la época de dominación romana en la Península Ibérica, Puerto Lápice se encontraba en un punto...
También conocida como Plaza Mayor, este rincón turístico de Puerto Lápice es una bella plaza manchega...
La mayor parte de los caminos rurales que atraviesan Puerto Lápice están marcados como parte integrante de la Ruta del Quijote (Itinerario Cultural Europeo). Se trata del corredor eco turístico más largo de Europa, que recorre los mismos escenarios en los que Cervantes situó a los personajes de la obra más traducida de la literatura española y que invita a conocer toda la región de La Mancha.
Ya sea a pie o en bicicleta, muchos turistas visitan Puerto Lápice conducidos por diversas rutas, fácilmente localizables y desarrolladas en plena naturaleza; Puerto Lápice es una localidad situada en una zona de baja montaña, por lo que recorrer sus rutas es muy cómodo y relajante.
Incluso para los turistas que no disfruten tanto del senderismo, los singulares y amplios paisajes manchegos de Puerto Lápice que se pueden observar desde la Sierra de la Sierrecilla son un bellísimo atractivo turístico. Además, el término participa del Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Especial Protección de las Aves de los Montes de Toledo, y de hecho es Área Crítica del águila imperial ibérica y del lince.
Los molinos de Puerto Lápice son conocidos por ser los que inspiraron a Cervantes para escribir Don Quijote...
La Ermita de San Isidro se encuentra a dos kilómetros del núcleo de la población. Tiene fácil acceso...
D.O.P. Queso Manchego.
D.O. Vino de La Mancha.
D.O.P. Azafrán de la Mancha.
D.O.P. Aceite de los Montes de Toledo.
I.G.P. Cordero Manchego.
Los platos a degustar en Puerto Lápice son, entre otros, las tradicionales gachas, las migas, el pisto… También destacan los duelos y los quebrantos.
En su término se desarrolla una parte interesante de la Ruta del Quijote, con caminos de fácil acceso.
También es recomendable la ruta Puerto Lápice - Campo de Criptana - El Toboso, un recorrido de aproximadamente 70 km. en los que el viajero podrá disfrutar de hermosos paisajes y de los pueblos manchegos.
Carretera: A-IV; CM 420; CM-4120.