Alcázar de San Juan

Parque Cervantes

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Parque situado entre los quijotescos barrios de Alcázar de San Juan. Ideal para pasear en familia, con tus amigos o en pareja, además de ser parte de la visita cervantina de la localidad. En su centro se ubica una rotonda constituida por una serie de bancos decorados de manera exquisita con una serie de azulejos.

Inaugurado el 2 de marzo de 1918, a espaldas del antiguo Convento de Santa Clara; fue el primer parque de unas grandes dimensiones en la ciudad. Conocido por algunas personas como el “Parque Viejo”, se empezó a diseñar a principios del siglo XX, siempre condicionado por la vía del ferrocarril, se diseñó al mismo tiempo que el barrio.

Fue años más tarde cuando empezó a tomar nombres quijotescos, como las zonas de alrededores de la localidad. En un primer momento, este lugar emblemático de la ciudad constituía una arteria medioambiental y todo giraba en torno a él. Junto al grupo local de Exploradores de España; niños y niñas de Alcázar de San Juan y personalidades como Aurelio Serrano, el que se convertiría en alcalde de la ciudad, así como representantes de la Iglesia como el presbítero Miguel Alderete, presenciaron la inauguración de esta nueva zona verde.

Fue a partir de 1921 cuando empezó a resurgir con la instalación de fuentes, estanques y un quiosco, convirtiéndose en una zona de encuentro social. El parque siguió con una creciente afluencia de gente, hasta que un hito como la creación de la biblioteca del barrio dio un gran impulso al lugar. En las portadas del periódico se publicaría todo lo concerniente a la creación del edificio, en un principio con serias reticencias. En junio se propone que la Biblioteca popular se lleve al parque al aire libre y en julio se incita al Ayuntamiento para que se construya una glorieta en el centro de este.

Finalmente, fue en octubre cuando se inició la construcción de la Biblioteca, siendo noticia en el diario “El Despertar” con un titular muy sugerente: “Es un hecho”. Esto dejaba entrever las inquietudes de los alcazareños para la construcción de lo que sería un nuevo emblema en la ciudad de la cultura.

La glorieta de Cervantes de Alcázar de San Juan no se terminará hasta 1929, cuando se inaugure el 7 de octubre, coincidiendo con la fiesta del libro; siendo, desde su origen, un rotundo éxito. El lugar se empezó a utilizar como lugar de encuentro para celebrar eventos importantes.

Con los años, el quiosco primigenio fue sustituido por un pequeño molino de viento manchego. Con los diversos usos de la Biblioteca convivieron sus anaqueles, que albergaban ejemplares del Quijote y la prensa de la época. Con los años, cabe destacar la inauguración de la piscina en el año 1950, que le dio un nuevo aire al barrio y a Alcázar, pues fue la primera que se construyó en la población.

Lamentablemente en los años 1980, el parque, el barrio y su Biblioteca vivirán un periodo de deterioro, por lo que el Ayuntamiento decidió realizar una remodelación integral del parque y de la Biblioteca. Los azulejos de los bancos del edificio tuvieron que ser sustituidos por otros y, gracias a la Escuela Taller de Alcázar de San Juan y bajo la dirección del ceramista Alfredo Martínez, se tapizaron los bancos con azulejos nuevos, imitando a los antiguos.

En aquella época el barrio y el colegio siguieron creciendo, acompañados de la instalación de un nuevo tobogán de casi cinco metros en el parque, dotando de nueva vida al lugar. Poco a poco surgieron una serie de servicios que aumentaron el interés por el parque, remodelando por última vez la zona infantil en 2018. Con este lavado de cara, se adaptó el auditorio, decorado por unas representaciones artísticas de Don Quijote realizadas por el grafitero Francisco José Jiménez Campoy.

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Datos

Horario de visita

Abierto las 24 horas.

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